Un nuevo renacer

 

 Hola a todas/os  los que en su momento seguían este blog y que dejé de escribir por un motivo justificado, el cierre de la panadería y la jubilación. Como todo en la vida cada etapa tiene sus pros y sus contras. Los quince años que pasé en la panadería fueron un compendio de emociones en todos los sentidos,  todos los que por allí pasaron me  han dejado una huella imborrable, fue una experiencia preciosa y enriquecedora tanto en lo personal como en lo profesional, pero todo  tiene un principio y un fin, y  lo que te resulta satisfactorio también te deja un vacío que tienes que aprender a rellenar. Si bien es verdad que ahora la JUBILACIÓN no es lo mismo que en épocas de nuestros padres, (para muchos suponía el fin de sus vidas, porque solo se les había enseñado a trabajar y así lo hicieron, sin descanso, para sacar a su familia adelante) también es verdad que no todos aceptan la misma con tranquilidad. Hay que aprender a disfrutar de lo que tenemos a nuestro alcance,  por delante nos queda  todo el tiempo del mundo para conocer y ampliar horizontes y enfocar la situación de una manera sana y satisfactoria, dando gracias por poder llegar a disfrutar  y vivir intensamente los años que nos toque. Yo sinceramente estoy absorbiendo cada día cosas nuevas, conociendo a gente que tiene mis mismas inquietudes, y constatando que siempre...siempre te encuentras a seres maravillosos.

 

En esta nueva etapa intentaré dejar una cita, una poesía o una receta, hoy voy a dejar una receta de una bebida afrodisiaca, que he sacado de un libro sobre cocina del mismo tema, porque una cosa quiero decir, estaremos jubilados, pero no del todo.

 

PÁJARO DE LA MAÑANA

 

Se calienta un litro de cerveza dorada inglesa con una cuchara sopera de jengibre en polvo y un poco de nuez moscada.

Batir tres huevos con un "gill" (0,12 litro) de cerveza fría y 50 gramos de azúcar. Cuando esté bien batido volcad progresivamente la cerveza caliente y un vaso de aguardiente. Bebedlo en cuanto esté dispuesto.

 

Nota: afrodisíaco no se si será, pero hay que tener "un peito de lobo" para tomarlo. Cuidado con el jengibre. El libro es: Los alimentos afrodisíacos y sus recetas del Dr. Manuel M. LLopis