Preparando la Navidad

 
Mantecados de Almendra, Pistacho, canela y Avellana, panadería A Troia en Santiago de Compostela


Aunque el Papa Benedicto XVI, en el libro que se presentó hace unos días, confirme que Jesús posiblemente nació  6 o 7 años antes de la fecha oficialmente reconocida, y que en el humilde lugar de su nacimiento no había ni  buey, ni mula (ya es ganas de fastidiar), y para más problema, la estrella de Belén que guiaba a los reyes magos de oriente era una supernova, y no la de purpurina. yo no me resisto a celebrar las Navidades  sin mantecados. Que nadie me saque los riquísimos  dulces, de la artesania española de toda la vida,  hechos a mano, con almendra, manteca de cerdo, azúcar y harina . Antiguamente en las casas unos días antes de la llegada de la Navidad ya se empezaban a preparar todos los pastelillos que se servían la noche de Nochebuena y al día siguiente Navidad, y como era época de estrecheces, para todos los niños era una fiesta, porque a mayores podías comer aquel turrón duro, gordo como un día sin pan, y el cual te exigía tener una dentadura durísima,  la  que conseguiamos después de comer el pan con corteza, teníamos unas mandíbulas a prueba de turrón, no las mandíbulas de cristal que estan desarrollando muchos crios por comer pan blando y sin corteza. De todas las maneras que cada cual coma lo que le guste, ahora bién, que no deje de probar los mantecados.
 
 
 

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