Tiempo de Pascua II

 

Preparación del roscón de Pascua de Panadería A Troia en Santiago de Compostela

 

 

Roscón de Pascua de Panadería A Troia en Santiago de Compostela

 

Come tu pan con alegría

y bebe con corazón dichoso

pues ahora es cuando Dios premia tus obras

 

Después de que el Concilio de Florencia aceptara el empleo de los dos panes para la consagración, los griegos continuaron consumiendo pan fermentado y los latinos el ácimo sin levadura.

 

En las familias cristianas se bendecía el pan antes de comenzar el ágape, tarea que correspondía al padre o la madre de familia quien trazaba una cruz con el dedo o con la punta del cuchillo sobre la corteza, mientras se pronunciaban  palabras de gratitud. En algunos  lugares,  la primera  rebanada  no

se repartía, gesto que hubiera supuesto la anulación del rito. En otros, se  reservaba a los huéspedes el primer pedazo. Al abrigo de esta completa simbología religiosa se consolidaron costumbres, como la de besar el pan que caía al suelo (en Alemania, Checoslobvaquia, Suiza, Italia aún pervive esta costumbre, ya que el pan se consideraba la cara de Dios), "mi madre siempre besaba el pan y no nos permitia ponerlo cara abajo en la mesa". Otras veces se trataba de evitar por todos los medios tirarlo o desperdiciarlo mientras que el hecho de partir una hogaza revestía gran importancia.

 

El pan posee desde siempre un carácter simbólico, que se convierte en sagrado para muchos pueblos agrícolas, era y sigue siendo una preciada ofrenda para los dioses y los santos de las diferentes credos y religiones. En el antiguo Egipto, se ponía en la tumba espelta y cebada para el viaje del difunto hacia el Mundo de los Muertos. El trigo era considerado un regalo de Ra, el dios del sol. En  la religión judía se sigue tomando pan ácimo, en la fiesta de Pascua para conmemorar la salida de Egipto del pueblo hebreo.

 

 Y ya para ir cerrando el capítulo, tradicionalmente los panes para las fiestas han tenido un papel central en la festividades religiosas y estacionales. Como señal de su condición especial están intensamente enriquecidos con ingredientes que alguna vez fueron muy valorados como: mantequilla, huevos frescos, frutas confitadas  y especias. En España, se cierra La Semana  Santa con la fiesta de Pascua y con el tradicional roscón, con distintos nombres según que parte, pero en definitiva es el mismo.