La memoria olfativa

Tarta de almendra de Panadería a Troia en Santiago de Compostela

Cuando somos pequeños estamos recibiendo a través del olfato una serie de olores  que quedan archivados en nuestra memoria. El  ritmo de vida que nos ha tocado vivir, y el nivel de estrés tan alto, está  impidiéndonos disfrutar de algo tan sencillo como son los olores, los sabores y las sensaciones  por eso me sorprende gratamente que cada vez que empiezo a trabajar en el obrador y sale por la puerta los  aromas que desprenden los productos que se están cociendo, la gente que entra lo primero que hace es pedir permiso para oler, y se suele dar la circunstancia que empiezan a recordar, un joven que compró unas galletas de nata, me preguntó si eran como las de su madre, yo le contesté que eran la receta que hacia mi abuela María, al poco rato volvió y me dijo que le recordaba  las que hacia su  madre, que las cocía en la cocina de leña de la marca la  bilbaína, francamente es prodigioso que el sabor de una sola galleta te lleve  a recordar hasta la marca de la cocina, posiblemente ni se había fijado en su momento , y una simple galleta  le despertó los recuerdos. Disfrutar de las pequeñas cosas, lo único que nadie te podrá arrebartar son tus vivencias   y las sensaciones que  despiertan en ti  los sabores y olores, y para ir terminando os dejo con una reflexión de Louise Bogan que dice así...

En una época donde la verdad y la certeza están ausentes y abundan la angustia y la desesperación, ninguna mujer debería avergonzarse de intentar, a través de su obra, que el mundo recobrara parte de su corazón perdido.